La procrastinación funcional: avanzar en lo que no toca

Hacer cosas correctas en el momento incorrecto es casi igual de malo que hacer cosas incorrectas.


Siempre he sentido una satisfacción especial cuando avanzo algo en mi lista de pendientes. Ordenar archivos, responder correos, avanzar un post como este. Pero en más de una ocasión, esa sensación de progreso ha sido una mentira disfrazada de productividad: no estaba haciendo lo que tocaba, sino lo que mi mente me permitía hacer con la excusa de «al menos estoy avanzando».

A eso le llamo procrastinación funcional: no es la típica procrastinación pasiva de ver videos, perderse en redes o distraerse sin rumbo. Es la más engañosa, porque parece útil, pero sigue siendo evasión de lo importante.

La procrastinación funcional se esconde detrás de tareas de buena intención, incluso de alta calidad. Pero lo que la vuelve un problema es el momento en el que la ejecutamos. Podemos estar escribiendo un gran documento, diseñando una buena estrategia o resolviendo cosas atrasadas… mientras postergamos una llamada difícil, una decisión que lleva días en el aire o incluso una entrega importante que debería de suceder hoy.

La sensación de avance nos engaña. Creemos que «estamos haciendo algo», pero en realidad nos estamos desviando del punto crítico. Es como ordenar toda tu casa mientras evitás el único cuarto que tiene fallas importantes como que no funciona una bombilla o que tiene una fuga: sí, todo se ve mejor, pero el problema real e importante sigue ahí.

Esto me ha pasado más veces de las que me gustaría poder contar, pero ser consciente de ellos me ha permitido, utilizar los momentos de procrastinación funcional, para identificar tareas que también son necesarias hacer y planificarlas con propósito, no necesariamente solo hacerlas.

En una ocasión, me puse a trabajar un plan estratégico para desarrollar un equipo, definiendo sus estándares de trabajo, indicadores de rendimiento, capacitaciones para mejora, pero había algo bien importante que seguía postergando, afrontar una conversación difícil con dos personas del equipo que tenían un conflicto interpersonal que estaba afectando el trabajo de todos.

Pero, ¿por qué lo hacemos?

Personalmente creo que corresponde a dos motivos:

  1. La necesidad de sentir control, haciendo algo que sabemos hacer bien.
  2. Evasión emocional, evitando lo que genera incomodidad o que nos exponga a escenarios en los que estaremos incompletos.

En cierto modo, es un mecanismo de defensa: seguir en movimiento para no sentir que estamos paralizados. Pero ese movimiento solo tiene sentido si nos acerca al punto correcto.

¿Cómo podemos identificar la procrastinación funcional?

dDesde mi propia experiencia, una pregunta que me ayuda cuestionarme es:

¿Esto que estoy haciendo ahora… es lo que más importa que haga HOY?

Y si no es así, la sigo con otra:

¿Estoy haciendo esto porque es más cómodo que lo que debería estar haciendo?

Si la respuesta es sí, entonces probablemente estoy atrapado en una procrastinación funcional, elegante pero inútil.

¿Cómo salir de la procrastinación funcional?

No se trata de castigar nuestras acciones útiles y ver todo como que «si no está planificado no funciona», sino de recuperar el «timing» correcto para hacer las cosas. Algunas son valiosas, pero no urgentes. Otras son incómodas, pero decisivas.

Podemos escribir, diseñar, aprender, planificar; pero elegir conscientemente cuándo hacerlo. La clave está en entender el momento, no solo la acción.

En la vida personal y profesional, muchas veces no se trata de hacer más, sino de hacer lo que importa cuando importa. Hacer cosas correctas en el momento incorrecto, es como regar una planta después de que ya se secó: demasiado tarde, aunque la acción en sí sea buena.

La próxima vez que sientas que estás siendo productivo, preguntate si lo que estás haciendo es lo que realmente empuja el avanza. Porque el progreso verdadero no siempre se mide por lo que completamos, sino por lo que logramos con lo que completamos.

Añadir un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *